Inolvidables momentos...... Nuestra escuela en el año 1963

28 de mayo de 2020

Desde la Biblioteca saludamos a todas las MAESTRAS JARDINERAS

                           
DÍA DE LOS JARDINES DE INFANTES Y LAS MAESTRAS JARDINERAS.

 El 28 de mayo es declarado, en memoria de Rosario Vera Peñaloza, como "Día Nacional de los Jardines de Infantes" y "Día de la Maestra Jardinera" en Argentina.
 Rosario Vera Peñaloza nació el 25 de diciembre de 1873 en el pueblo de Atiles, La Rioja

20 de mayo de 2020

25 de Mayo

¿Quiénes fueron los hombres de Mayo ?

Ese grupo de personas pasó a la Historia, que hoy se puede leer en los libros, como Hombres de mayo. La junta de personas que se reunió en el Cabildo tenía cargos, cada uno de ellos ocupado por distintos hombres destacados del momento.

Estos son los hombres de mayo
  • Presidente: Cornelio Saavedra
  • Secretarios:
  • -Mariano Moreno
  • -Juan José Paso
  • Vocales:
  • - Manuel Alberti
  • - Juan José Castelli
  • - Miguel de Azcuénaga
  • - Juan Larrea
  • - Manuel Belgrano
  • - Domingo Matheu

15 de mayo de 2020

Horacio Quiroga

               Cuentos de la selva



A cien años de la publicación del libro Cuentos de la selva, de Horacio Quiroga, uno de los clásicos más apreciados de la literatura infantil (para ser leído por cualquier adulto amante de la buena literatura) les ofrecemos leer la edición digital preparada por la Biblioteca del Congreso, que forma parte de la Colección Juvenil "Vuela el pez".

                   CLIK..👇👇

           
                       http://bcn.gob.ar/uploads/Cuentos-de-la-selvaBCN.pdf


10 de mayo de 2020

.Un mes con mucha historia.....

Cuando llega el mes de Mayo, nuestros corazones comienzan a palpitar de una manera diferente, 
quizás más fervorosos y ansiosos, 
porque en estos días comienzan los festejos que nos identifican como "argentinos".

¿Hacemos un repaso?



* 1 de Mayo: Día de la Constitución Nacional

11 de Mayo: Día del Himno Nacional Argentino

18 de Mayo: Día de la Escarapela

*  25 de Mayo: Día de la Revolución de Mayo

7 de mayo de 2020

Biografía.......

La              Graciela Beatriz Cabal (1939-2004).


Escritora argentina, nació en el barrio de Barracas, ciudad de Buenos Aires, el 11 de noviembre de 1939. Fue autora de más de 60 libros para niños, jóvenes y algunos pocos para adultos. Su trayectoria la convierten en una de las más destacadas escritoras de LIJ de Argentina del siglo XX.
Se graduó como Maestra Normal Nacional y como Profesora en Letras Modernas por la Universidad Nacional de Buenos Aires.
Su inmensa creatividad le permitió dedicarse a múltiples actividades: fue docente, trabajó en el periodismo, hizo títeres y guiones para televisión. Y aún tuvo tiempo para ser madre de tres hijos y abuela de seis nieto

Como presidenta de ALIJA (Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina), entre 1993 y 1995, se dedicó a recorrer su país, trabajando con maestros y bibliotecarios y fundando más de cuarenta bibliotecas escolares
a de más de setenta libros p

6 de mayo de 2020

CUENTO 2 ........ Graciela Cabal

            Los Reyes no se equivocan



Julieta terminó de lustrar los zapatos de ir a la escuela. Cierto que ella hubiera preferido poner las zapatillas rosas con estrellitas, las que le había regalado su madrina para el cumpleaños número seis. Pero la mamá dijo que esas zapatillas eran una pura hilacha y que qué iban a pensar los Reyes Magos.

–Ya que estamos, Julieta –aprovechó la mamá–, dámelas que te las tiro de una vez por todas a la basura. Porque a la mamá de Julieta no le gustaban las cosas gastadas o con agujeros. Tampoco le gustaban las cosas sucias o desprolijas. Y siempre tenía la casa limpia, reluciente y olorosa a pino. Debía de ser por eso que la mamá de Julieta no podía ni oír hablar de perros.

–Perros en esta casa, jamás –decía–. Los perros ensucian, rompen todo y traen pestes. Así que en la casa de Julieta no había perros, había tortuga. Y no es que Julieta no le tuviera cariño a la Pancha. Pero la Pancha era medio aburrida, y se la pasaba durmiendo en su caja. Lo que Julieta quería –y lo quería con toda el alma– era un perro. Un perro que le lamiera la mano y la esperara cuando ella volvía de la escuela. Un perro que le saltara encima para robarle las galletitas. Por eso Julieta le había pedido un perro a los Reyes. Y los Reyes se lo iban a traer, porque siempre le habían traído lo que ella les pedía.



¿Y su mamá? ¿Qué diría su mamá del perro?, se preguntó Julieta y el corazón le hizo tiquitiqui toc toc.

Pero enseguida pensó que su mamá no iba a tener más remedio que aguantarse, porque uno no puede andar despreciando los regalos de los Reyes.

–¡Julieta! –dijo la mamá– Sacá la basura a la calle y vení a comer...

A Julieta no le gustaba nada sacar la basura, pero hoy tenía que portarse muy bien porque era un día especial. Así que agarró la bolsa de la basura –con sus zapatillas adentro, claro– y, sin protestar, atravesó el pasillo y la dejó en la vereda, al lado del arbolito.

Mientras hacía esfuerzos por dormirse, Julieta pensó que ella, a veces, no la entendía a su mamá. ¿No era, acaso, que los Reyes Magos, tan poderosos y tan ricos, se habían atravesado el mundo entero para ir a llevarle regalos a un pobrecito bebé que ni cuna tenía? ¿Y esos Reyes se iban a asustar de sus zapatillas gastadas? Pero bueno, mejor pensar en el perro, que a ella le encantaría blanco y medio petiso. Y Julieta se quedó dormida.

A la mañana siguiente, Julieta se despertó tempranísimo. Allí, junto a sus zapatos brillantes, estaba el perro.

–¿Viste, nena? –dijo la mamá–. ¡Un perro, como vos querías! Mirá: si le tirás de acá, mueve la cola y las orejas... ¿Estás contenta?

No. Julieta no estaba contenta. El perrito que le habían traído los Reyes era más aburrido que la Pancha. Porque la Pancha, por lo menos, estaba viva, aunque a veces mucho no se le notara. Este perrito no le lamería la mano a Julieta, ni le robaría las galletitas, ni nada de nada.... ¿Es que los Reyes se habían equivocado?

Pero cuando, al rato nomás, Julieta salió a comprar la leche, pensó que no, que los Reyes Magos nunca se equivocan: al lado del árbol, con una de sus zapatillas entre los dientes y la otra entre las patas, había un perrito blanco y medio petiso. El perrito la miró a Julieta y, sin soltar las zapatillas, le movió la cola. Entonces Julieta lo agarró en brazos y corrió a su casa gritando:

–¡¡Mamaaaá!! ¡¡Mamaaaá!! ¡¡Los reyes me pusieron uno de verdad en las zapa!!

La mamá salió al pasillo y lo único que dijo fue: –¡Ay, mi Dios querido!

Pero se ve que no se animó a despreciar un regalo hecho por los mismísimos Reyes, porque después de un rato de mirarla a la hija y al perrito, agregó por lo bajo:

–Entren nomás, que este perrito necesita un baño de padre y señor mío...




FIN

“Los Reyes no se equivocan”, del libro Batata (Historias para nenes y perritos),
de Graciela Beatriz Cabal. © 1998, Editorial Sudamericana S. A.

4 de mayo de 2020

Graciela Cabal

                CUENTO …."MIEDO"

                                  
Había una vez un chico que tenía miedo.
Miedo a la oscuridad, porque en la oscuridad crecen los monstruos.
Miedo a los ruidos fuertes, porque los ruidos fuertes te hacen agujeros en las orejas.
Miedo a las personas altas, porque te aprietan para darte besos.
Miedo a las personas bajitas, porque te empujan para arrancarte los juguetes. Mucho miedo tenía ese chico.
Entonces, la mamá lo llevó al doctor. Y el doctor le recetó al chico un jarabe para no tener miedo (amargo era el jarabe).
Pero al papá le pareció que mejor que el jarabe era un buen reto:
—¡Basta de andar teniendo miedo, vos! —le dijo—. ¡Yo nunca tuve miedo cuando era chico!
Pero al tío le pareció que mejor que el jarabe y el reto era una linda burla:
—¡La nena tiene miedo, la nena tiene miedo!
El chico seguía teniendo miedo. Miedo a la oscuridad, a los ruidos fuertes, a las personas altas, a las personas bajitas. Y también a los jarabes amargos, a los retos y a las burlas.
Mucho miedo seguía teniendo ese chico.
Un día el chico fue a la plaza. Con miedo fue, para darle el gusto a la mamá.
Llena de personas bajitas estaba la plaza. Y de persona altas.
El chico se sentó en un banco, al lado de la mamá. Y fue ahí que vio a una persona bajita pero un poco alta que le estaba pegando a un perro con una rama. Blanco y negro era el perro. Con manchitas. Muy flaco y muy sucio estaba el perro.
Y al chico le agarró una cosa acá, en el medio del ombligo.
Y entonces se levantó del banco y se fue al lado del perro. Y se quedó parado, sin saber qué hacer. Muerto de miedo se quedó.
La persona alta pero un poco bajita lo miró al chico. Y después dijo algo y se fue. Y el chico volvió al banco. Y el perro lo siguió al chico. Y se sentó al lado.
—No es de nadie —dijo el chico— ¿Lo llevamos?
—No —dijo la mamá.
—Sí —dijo el chico—. Lo llevamos.
En la casa la mamá lo bañó al perro. Pero el perro tenía hambre. El chico le dio leche y un poco de polenta del mediodía. Pero el perro seguía teniendo hambre. Mucha hambre tenía ese perro.
Entonces el perro fue y se comió todos los monstruos que estaban en la oscuridad, y todos los ruidos fuertes que hacen agujeros en las orejas. Y como todavía tenía hambre también se comió el jarabe amargo del doctor, los retos del papá, las burlas del tío, los besos de las personas altas y los empujones de las personas bajitas. Con la panza bien rellena, el perro se fue a dormir. Debajo de la cama del chico se fue a dormir, por si quedaba algún monstruo.
Ahora el chico que tenía miedo no tiene más miedo. Tiene perro.
FIN

Miedo. Buenos Aires: Sudamericana, 1997.
(Ilust. Nora Hilb, Colección: Los caminadores)



1 de mayo de 2020

Día Internacional de los Trabajadores


                       Qué es el Día del Trabajo:

El Día del Trabajo, también conocido como Día Internacional de los Trabajadores, se celebra el 1 de mayo en casi todo el mundo. 
Es una fiesta del movimiento obrero mundial en conmemoración de sus luchas sociales y laborales.
El Primero de Mayo, como también se lo denomina, es considerado como un día para exigir reivindicaciones laborales o realizar mejoras a las condiciones de los trabajadores.


1 de Mayo: Día de la Constitución Nacional Argentina


La Constitución de la Nación Argentina, que rige actualmente a la República Argentina, fue aprobada por una asamblea constituyente integrada por representantes de trece provincias, hecha en la ciudad de Santa Fe en el año 1853.